No es un secreto que la cultura asiática y la occidental son muy diferentes, sin embargo, no deja de sorprender la cantidad de normas y tradiciones ortodoxas, herencia de las prácticas confucias y las más antiguas prácticas budistas del siglo XX, que entre otras cosas, restringen la sexualidad de sus ciudadanos.
La expresión sexual en la sociedad actual, cuyas ya estrictas y rígidas normas se vuelven aún más complicadas si perteneces al ojo público, es uno de los ámbitos personales que siguen siendo controlados de forma ortodoxa por las leyes y el público en general.
El K-pop es el género musical coreano por excelencia que se ha posicionado en los primeros lugares de los buscadores de Internet en los últimos tiempos, con grupos como BTS o BlackPink, pero ¿qué hay detrás de su gran fama internacional?
Se ha popularizado el término "Idol" para referirse a un artista del K-pop, los Idol son entrenados desde pequeños para convertirse en artistas internacionales, sometidos a la rigurosidad del sistema de educación coreano, se suma la dura tarea del adiestramiento en artes como el canto, la danza, la composición musical y la actuación, pues además de trabajar en su imagen deben ser talentosos, los mejores.
Las restricciones y sacrificios a los que son sometidos permean no solo la vida pública sino la privada, lo íntimo. Por ello un requerimiento para ser idol es mantener la castidad y un perfil romántico bajo, las relaciones amorosas están prohibidas incluso por contrato y cualquier expresión sexual fuera de la norma podría costar la carrera.
Han habido casos de Idols como el de Hyuna y E' Dawn, donde haber revelado su relación amorosa les valió el contrato con la compañía de entretenimiento que los empleaba.
O el de Baekhyun y Taeyeon quienes al descubrirse su relación recibieron respuestas sumamente negativas por parte de sus fans, quienes además de enviar mensajes de odio incluso buscaron boicotear sus carreras artísticas.