Derechos

Rodrigo Heng-Lehtinen: activista e hijo trans de una congresista republicana de EE.UU.

Algunos problemas que enfrenta el colectivo trans actualmente son la prohibición de la participación de mujeres trans en competiciones deportivas femeninas, los baños unisex, los espectáculos de drag queens o que se hable de género en los colegios

Rodrigo y su madre luchan, cada uno desde sus trincheras, a favor de los derechos de la población trans. Twitter/@TransRigo
Rodrigo y su madre luchan, cada uno desde sus trincheras, a favor de los derechos de la población trans. Twitter/@TransRigo
Por:  Diverso

Si salir del armario como persona trans es difícil, debe serlo todavía más cuando se es hijo de una congresista republicana de Estados Unidos; lo cual le tocó vivir a Rodrigo Heng-Lehtinen.

Cuando estudiaba la universidad y tenía 21 años, se armó de valor para comunicarle a su madre, Ileana Ros-Lehtinen, que era un hombre y que se llamaba Rodrigo. Ileana, quien fue representante por Florida durante casi 40 años, quedó en "shock" al recibir la noticia, pero miró a Rodrigo y le dijo: "seas mi hija o mi hijo, eres mi familia y nada puede cambiar eso".

Rodrigo Heng-Lehtinen

Hoy Rodrigo Heng-Lehtinen tiene 31 años, su madre 71 y ambos luchan desde diferentes trincheras a favor de las personas trans. Él lo hace como director del Centro para la Igualdad Transgénero (NCTE, en inglés) y su madre, aunque dejó el Congreso en 2019 durante la Administración de Donald Trump, sigue cabildeando dentro de las filas republicanas en favor del colectivo.

"Ella está dedicando mucha energía para inspirar a otras familias y a otros políticos para que entiendan que las personas transgénero son personas, nada más ni nada menos", contó orgulloso en entrevista a EFE.

Ileana Ros-Lehtinen navega hoy a contracorriente ya que, tras haber logrado que el Tribunal Supremo tumbara el año pasado el derecho constitucional al aborto, los conservadores de Estados Unidos han puesto en el punto de mira los derechos de las personas LBTTTIQAP+, especialmente de la comunidad trans.

Como ejemplo de esto, tan solo en lo que va de año se han presentado en congresos estatales 494 proyectos de ley considerados "anti-LGTBI+", según la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), una de las mayores ONG del país.

El último estado en sumarse a la lista es Carolina del Norte, donde la asamblea estatal de mayoría republicana ratificó el 17 de agosto una ley que prohíbe los tratamientos de transición de género para menores, a pesar de la oposición del gobernador, el demócrata Roy Cooper.

Aunque estos procedimientos están avalados desde hace años por la comunidad médica y científica, grupos conservadores y figuras como Donald Trump, principal aspirante a la nominación republicana para las presidenciales de 2024, los consideran "abuso infantil". Por ello, según el Instituto Williams, unos 156 mil 500 adolescentes trans viven ahora en 32 de los 50 estados donde los tratamientos han sido prohibidos o están en riesgo.

"Eso tiene un impacto muy peligroso para los jóvenes. Imagínate ser un joven que estás tratando de determinar quién eres y la sociedad te está dando un mensaje de que ser transgénero es algo de lo que tener vergüenza", lamenta Rodrigo.

Según la Asociación de Médicos Estadounidenses (AMA, en inglés), estos tratamientos son necesarios para la salud mental de los jóvenes trans, quienes sufren altas tasas de depresión, ansiedad e incluso suicidios.

La salida del clóset de Rodrigo

Cuando Rodrigo salió del armario, su madre ya apoyaba el matrimonio igualitario, pero tenía "muchas preguntas" y estaba "muy preocupada" de que los tratamientos de transición de género fueran en realidad experimentales.

"Es muy normal tener preguntas sobre el tratamiento médico, pero es importante recordar que han sido estudiados por décadas", explica Rodrigo, convencido de que la divulgación es la mejor forma de combatir la transfobia.

Lucha contra la transfobia

Además de los tratamientos, decenas de iniciativas en varios estados buscan prohibir la participación de mujeres trans en competiciones deportivas femeninas, los baños unisex, los espectáculos de drag queens o que se hable de género en los colegios.

La ofensiva ha llegado hasta el Pentágono, dado que la mayoría republicana en la Cámara de Representantes aprobó una enmienda en los presupuestos para prohibir que el Gobierno financie tratamientos de transición de género para los militares.

"Por muchos años las personas transgénero estuvimos en el clóset, pero ahora muchas están saliendo y pueden vivir auténticamente. Tenemos la mayor visibilidad que hemos tenido en la historia", cuenta en frente de dos edificios clave para el futuro de los derechos LGTBI+: el Capitolio y el Tribunal Supremo.

Por otro lado, otra de sus preocupaciones es que en Estados Unidos hay poca información y atención en español para personas transgénero, algo que hace más vulnerables a las personas trans latinas.

Rodrigo desearía que todas las personas pudieran tener una experiencia como la suya. A pesar de ser republicana, su madre, la primera mujer cubana-estadounidense en el Congreso, se llegó a enfrentar públicamente a Trump por sus posturas antitrans.

"Es un ejemplo de que el amor de la familia es más fuerte que cualquier tema del Gobierno o de la política. Familia es familia. Punto final".

Con información de agencia EFE

JN

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