Con el paso del los años las figuras plasmadas en el imaginario colectivo pueden o no representar diferentes facetas de las estructuras sociales en el mundo, el arte es desde luego parte de este proceso y existe como un perfecto lienzo a partir del imaginario social. Aquí presentamos al conocido San Sebastian ícono y "patrono" del arte homoerótico.
¿Quién fue San Sebastian?
San Sebastian fue un mártir cristino en los primeros años de la considerada (en ese entonces) "secta cristiana", ya que para ese momento dominaban los dioses y tradiciones paganas.
Fue sentenciado a muerte por el emperador romano Diocleciano al descubrir que Sebastian intentaba convertir personas al cristianismo, acto que estaba penado por la ley. Siendo asesinado mediante flechas lanzadas directamente a su cuerpo, atravesándolo hasta la agonía. Esto por el año III después de Cristo, en lo que conocemos hoy como Roma, Italia.
¿Cómo San Sebastiano se convirtió en “patrono” del homoerotismo?
A mediados del siglo XIX la imagen de San Sebastian comenzó a tener aceptación y admiración por parte de algunas minorías sexuales, destacando a escritores como Oscar Wilde o Yukio Mishima identificando en la figura del santo un evidente homoerotismo atractivo para el ojo experto, esto a partir de la representación que se le fue dando a San Sebastian desde el renacimiento.
Un hombre de aspecto joven, semi desnudo, con un cuerpo tradicionalmente estético, amarrado de forma casi fetichista, travesado por flechas mientras su expresión tiene una mezcla entre el placer y dolor hizo que San Sebastian se convirtiera en un icono del arte homoerotico y que con el paso del tiempo se le adjudicara el apelativo "el patrono del homoerotismo".