Aunque hace muchos años la tendencia era que las parejas se fueran a vivir juntas hasta que estuviesen casadas, cada vez es más común iniciar la convivencia previo a dar este gran paso, ¡checa por qué!
De manera tradicional, vivir con tu pareja sin estar casadxs era un tabú, pero hoy en día se asocian muchos beneficios con esta decisión.
Razones por las que deberías considerar irte a vivir con tu pareja antes de casarte
Conocimiento mutuo
Se dice que no hay mejor forma de conocer los hábitos, manías, personalidad y estilo de vida de tu pareja que conviviendo juntxs.
Por tanto, hacerlo te permitirá valorar si son compatibles en el día a día, o si pueden hacer ajustes (alguien tendrá que ceder en algunos aspectos) para mantener una buena convivencia.
Compatibilidad
Vivir juntxs les permitirá experimentar, de manera realista, situaciones cotidianas de la vida de cualquier pareja como el manejo de los gastos o las tareas del hogar.
Estos retos les permitirán descubrir si pueden o no afrontarlos juntxs.
Conflictos
La vida de pareja no es tan idílica como pensamos. Por eso, la convivencia previa al matrimonio será una buena oportunidad para aprender a resolver problemas en conjunto y mejorar la comunicación de pareja.
Metas
Tal vez este tipo de convivencia también represente, más que un reto, la oportunidad de planear metas y objetivos más claros, tanto de pareja como personales, asumiendo que el desarrollo individual también es prioridad en una sana relación.
Consideraciones finales
Así como la decisión del matrimonio es un acuerdo mutuo, de igual manera la convivencia previa a este también debe ser de mutuo acuerdo.
Vivir juntos antes del matrimonio puede fortalecer su relación al conocerse mejor y descubrir sus compatibilidades y áreas de oportunidad.