Aunque pertenecer a una población disidente no es el sueño de todxs esto debido a las constantes violencias que se viven alrededor de estos colectivos, tal es el caso de la población LGBT+, lo cierto es que de ninguna manera y como todo en la vida esto no significa que solo existan aspectos negativos, tristes o dolorosos.
En realidad, el proceso de identidad sexual o genérica además de ser experimentado de manera individual con sus altas y bajas, busca en su última instancia experimentar un tipo de amor que generalmente se convierte en el más difícil, hablamos del amor propio.
La máxima expresión de afecto que una persona puede y debe sentir hacia sí mismo, debido a que esto constituye un importante proceso en la vida de cada ser humano, incluida la población LGBT+, quienes han experimentado (por desgracia) discriminación, violencia, ataques, ridiculización, golpes y más debido a su orientación sexual, identidad o expresión de género, haciendo este reto (amor propio) aun más complejo, pero no imposible.
¿Qué es lo bonito de ser LGBT+?
A través de redes sociales Luiz Ruiz, creador de contenido en “Abrazo Grupal”, espacio seguro de carácter digital para toda la población sexogénerica y coautor del libro “Resistencias queer” libro que busca contribuir a la población LGBT+ desde un ángulo literario distinto comparte sus 5 “Cosas súper bonitas de ser LGBT+”. Reflexionemos sus propuestas
1.“Te cuestionas todo desde muy chico y apendes mucho de eso”
- Si reflexionamos el ser LGBT+ nos dio un contexto de vida donde las preguntas venían a nosotros desde temprana edad, lo que generó una curiosidad innata por aprender, saber y conocer del mundo que nos rodea, particularmente respecto a lo que nos desafía a nosotrxs mismxs.
2. “Si ya rompí una regla social con existir, que más me da romper otras”.
- Si bien esta afirmación no está desconectada de lo que implica a nivel social romper esas normas (discriminación, rechazo etcétera) sin duda lo que sí nos dea es el alcance de ser mucho más autenticxs y libres, dejando de lado la vieja escuela aprendida de la vida.
3. “Conectar con personas diferentes unidxs por la experiencia de saberse diferentes”.
- Aunque bien es cierto que este sentimiento es algo que se puede experimentar en diferentes colectivos disidentes, la realidad es que la población LGBT+ en su afán de encontrar apoyo, comprensión e información comenzó a relacionarse con personas de todo tipo de contextos unidxs por el saberse diferentes.
4. “Sentirse parte de un legado histórico”.
- Entender todo lo que conlleva ser LGBT+ implica ser parte de una importante y vasta historia de quienes nos precedieron, sabiendo que somos y tenemos por todxs ellxs, logrando así un sentimiento de pertenencia y orgullo que pocas personas pueden experimentar a lo largo de su vida.
5. “Ser más empáticxs con quienes viven en opresión”.
- La compasión y empatía que la experiencia LGBT+ puede dejar ayuda a entender otros grupos marginados, logrando con ello un auténtico sentir humano, invaluable en el quehacer actual.